Tuesday 24 December 2013

Feliz Navidad y próspero crowdfunding.

Queridos amigos,

Quiero desearos a todos unas muy felices fiestas. Me gustaría invitaros a que viváis estos días en el espíritu auténtico del niño humilde que nació en un establo de Belén y que con sus enseñanzas cambió el mundo. Creo que es importante ver más allá de las vacaciones y del materialismo de los regalos y las comilonas propias de la época, para acordarnos de aquellos que son menos afortunados que nosotros.

Recuerdo que de niño mi padre solía acudir al trabajo el día de Nochebuena para felicitar a los que estando de guardia se veían privados de pasar la noche con sus familias. En ese mismo espíritu quiero acordarme de todos aquellos que por cualquier motivo van a pasar estas fiestas en soledad. Espero que no sea vuestro caso. Nadie debería pasar la Nochebuena solo.

Dicho lo anterior, quiero cambiar de tercio y rescatar a este blog de las disertaciones emotivas de su autor. Aunque a veces no lo parezca, este blog pretende tratar cuestiones filosóficas, económicas y políticas. Quiero en esta ocasión hablar de productos financieros que yo llamaría alternativos. Son alternativos porque se corresponden con servicios ya existentes, pero con la novedad de que puentean o sustituyen al intermediario tradicional (normalmente un banco) haciendo énfasis en el enlace entre el proveedor y el receptor del dinero.

Los bancos, tan demonizados, no sin razón, han dejado de cumplir con su labor de proveedores de servicios financieros. Por ejemplo, la provisión de créditos o la provisión de capital para la formación de empresas (inversión). En otros casos como el cambio de divisas y las transferencias internacionales, los precios repercutidos al cliente son muchas veces abusivos gracias al oligopolio que ostentan los bancos. Lógicamente la falta de crédito y de inversión está afectando gravemente a la recuperación económica.

Para resolver este tipo de problemas están surgiendo plataformas online que pretenden rellenar el vacío dejado por la banca y los artificialmente bajos tipos de interés del momento. Un ejemplo son las plataformas de préstamos entre particulares donde los ahorradores obtienen un interés “razonable” y las personas solventes obtienen un préstamo que un banco no les concede. La más popular en el Reino Unido es Zopa (www.zopa.com), pero hay varias más.

En el terreno de la inversión y también al abrigo de internet ha surgido el fenómeno del Crowdfunding (financiación por las masas), que consiste en lograr cantidades a veces enormes de dinero a base de pequeñas contribuciones de mucha gente. Como ejemplos citaría Indiegogo (www.indiegogo.com) que permite financiar proyectos de todo tipo o vender productos cuya fabricación se financia con la contribución de las campañas en la plataforma y Crowdcube (www.crowdcube.com) que permite hacerse accionista de una empresa no cotizada cuando está empezando. Este segundo tipo de inversión es muy arriesgada pero permite a los emprendedores financiarse a base de compartir su éxito futuro y a los inversores financiar ideas con contribuciones muy modestas (desde £10 en el caso de Crowdcube). En este tipo de servicio también hay muchas más plataformas para elegir.

Por último quiero mencionar el servicio de cambio de divisas TransferWise (www.transferwise.com). Cambiar dinero entre monedas es algo que a los emigrantes nos afecta mucho y francamente los precios exorbitantes de los bancos, no saber nunca de donde han sacado el cambio aplicado y la aplicación de medidas absurdas contra el lavado de capitales son temas todos muy irritantes. No creo que este servicio termine con la idiotez de que salten alarmas porque transfieras 5000 Euros (cantidad que sin duda es susceptible de provenir del tráfico de estupefacientes), pero en el tema de los costes es de esas ideas geniales que no te explicas como no se le habían ocurrido a nadie antes. Lo que hace TransferWise es simple. Fundamentalmente evita cambiar monedas si no es estrictamente necesario. Para ello usa el dinero de clientes que quieren transferir entre las mismas monedas para cerrar transacciones. O sea, me da a mí los Euros de alguien que quiere transferir a Libras y a ellos mis Libras que quiero convertir en Euros. Todo ello con el cambio del día en los mercados internacionales de divisas. En realidad no todas las transacciones pueden cerrarse de este modo, pero si una cantidad sustancial lo cual abarata mucho el servicio.

Todas estas iniciativas de servicios “per to per” (de cliente a cliente) y de “crowdfunding” van más allá de la anécdota y están convirtiéndose en una tendencia o una filosofía. Para los usuarios es algo fenomenal, para los monopolios y gobiernos no tanto. ¡Que se fastidien! En vez de darle el dinero al banco para que lo invierta en lo que quiera y se quede con los beneficios (o me haga a mí como contribuyente pagar las pérdidas) prefiero invertirlo yo en lo que a mí me parezca. Al menos así tengo la posibilidad de acertar y ganar un duro (o perderlo a gusto que para eso era mío).

Gracias por leerme.




Juan Rodríguez

Wednesday 11 December 2013

Recuerdos de adolescencia.

Recuerdos de adolescencia.

Queridos amigos,

Somos lo que vivimos. En la eterna polémica entre la genética y la experiencia me quedo con ésta última. Nuestras vivencias a lo largo de la vida, desde el nacimiento, nos van esculpiendo como seres humanos. Lo que somos a través de nuestra herencia es simplemente el bloque de piedra del que saldrá uno de los muchos seres humanos que llevábamos dentro.

Desde hace unos meses he retomado contacto con mis compañeros de colegio. Muchos de ellos fueron, y ahora son de nuevo, porque quizás nunca dejaron de serlo, amigos muy queridos. La amistad es una planta que no muere fácilmente. Se marchita por el descuido pero renace a poco que se riegue y se atienda. Mis compañeros de la adolescencia se reúnen de vez en cuando. Veo por las fotos que a todos les va bien en lo que importa, en la busca de la felicidad. Veo que sonríen y bromean. Uno de ellos, desconectado como yo, calificó una de estas reuniones como “una experiencia que ha cambiado su vida”. Espero tener esa experiencia en la próxima ocasión que se presente.

Quiero por tanto dejarme llevar por la nostalgia de unos años que entonces no me parecieron felices pero que ahora, con la sabiduría que da el tiempo, sé que lo fueron. La adolescencia es una etapa dura en la que el mundo se ve con demasiadas imperfecciones que siempre son culpa de otros. El inconformismo se mezcla con la incapacidad para cambiar las cosas. En cualquier caso es tan antinatural no ser inconformista a los quince años como no aceptar que el mundo no es perfecto a los cuarenta y seis.

Es curiosa la forma en que la mente selecciona los recuerdos. Recuerdo con satisfacción las largas tardes empleadas practicando nuevas composiciones de gaita. Una música que a fecha de hoy me pone la carne de gallina y me traslada al clima triste de invierno de la tierra que me vio nacer. Música de los pueblos celtas del Océano Atlántico que me ha hecho conectar con una tierra también muy querida para mí: Escocia. Recuerdo también las horas eternas jugando al baloncesto, pescando, andando en bicicleta, jugando al tenis… Con mis amigos. Compartiendo horas de deporte que el cuerpo ya no aguanta, horas de conversación donde se mezclaba lo humano y lo divino. Donde se compartían pensamientos, inquietudes y naturalmente confidencias sobre esta o aquella chica que no se nos iba de la cabeza ni de día ni de noche.

Recuerdo mis caminatas al colegio. Media hora cuatro veces al día. De la calle Argentina por la Arnaveca pasando por delante del colegio de las monjas hasta el cruce de caminos, los cuatro caminos, donde estaba el taller de zapatería de Emilio “O Coxo”. La zapatería, con su montaña de zapatos en el centro que no desentonaba con el desorden general del local, era también centro de reuniones, tertulias y parte de la vida social de aquel barrio. También era centro de atención psicológica donde se practicaba, sin ser conscientes de ello, la variante popular de la terapia de grupo, modalidad conversación, tan efectiva contra la depresión y otras enfermedades mentales leves. Seguía nuestra ruta por la carretera general encontrándonos por este orden el cruce con la calle de la estación, varios comercios, el antiguo cine, más comercios a ambos lados de la calle, el edificio más alto de la Rúa (conocido popularmente como “la torre”) y la parte final en cuesta donde la carretera se acercaba a la vía del tren.

El tramo final estaba constituido por un puñado largo de escaleras diseñado para que con las prisas llegásemos a clase sudorosos y sin aliento. Imagino que para que diésemos menos guerra en clase, o sea, parte de la experiencia educativa. Justo antes de las escaleras había una higuera muy frondosa, supongo que para oxigenarnos y despertarnos, sobre todo tras el trayecto de después de comer.

Después me fui a Valladolid, a los alrededores de Madrid y finalmente a Inglaterra, con breves paréntesis en Francia y Alemania. Buscando algo mejor, buscando cosas nuevas, desconectándome de aquella etapa, de aquellos amigos, de aquellas experiencias. Arrastrado por la vida o quizás huyendo, posiblemente de mí mismo, pero tampoco renunciando a un pasado que ahora reconozco como muy feliz. Es curioso como he vuelto a conectar con muchas de las personas de aquel entonces como si hubiésemos estado apartados solamente unos días. Como si nos preguntásemos sobre un fin de semana de treinta años que hubiera comenzado el pasado viernes.

Queridos amigos, queridos compañeros, espero veros pronto. Significáis mucho para mí. Sois parte de mí. Disculpad que en treinta años, increíblemente, no haya tenido tiempo de pensar mucho sobre ello. He tenido unos días muy ocupados. Me pregunto si al final, después de romper muchos pares de zapatos, todo aquello que buscaba en realidad ya lo tenía. No os entretengo más. Nos vemos.

Gracias por leerme.



Juan Rodríguez

Saturday 30 November 2013

El dinero.

Estimados amigos,

En este mundo, qué duda cabe, hay muchísimo que mejorar y las crisis son una oportunidad de oro para hacer reformas profundas de todo aquello que no funciona. Si, ya lo sé, no tiene pinta de que ningún gobierno en el mundo tenga la más mínima intención de cambiar gran cosa. Están ocupados manipulando a los medios de comunicación y a través de ellos a la opinión pública. Creen que la crisis es un problema de “confianza” y por lo tanto pretenden prolongar la “ignorancia” sobre la crisis, sus orígenes, sus motivos y sus soluciones.

Voy a intentar poner mi granito de arena explicando cómo funciona el dinero. Es un tema muy desconocido por la gente corriente y entender los principios fundamentales  es muy esclarecedor. Para empezar, hay que decir que el dinero del mundo moderno no está respaldado por absolutamente nada. Es decir, no tiene un sustento en algún activo del que nazca su valor. Las divisas modernas son dinero “fiduciario” o “fiat”, es decir, su valor se basa en la confianza que inspiran los gobiernos que lo emiten. Esto es así. No es cuestión de opiniones, es un hecho. El valor del dólar USA se basa en la confianza que inspira el gobierno norteamericano.

Me ahorro comentar acerca de la confianza que a mí me inspiran en general los gobiernos. En el caso del Euro muchos gobiernos de países variopintos que han demostrado su incapacidad de tomar decisiones conjuntas medianamente razonables.

Si nos ponemos un poquito más técnicos, en realidad cada divisa se basa en la deuda de cada país. Al final los bancos centrales tienen una hoja de balance en la cual el dinero que emiten tiene que estar en equilibrio con activos que han sido comprados por el banco con dicho dinero. El activo clásico utilizado con anterioridad a los 70 era el oro, pero ahora mismo el activo más numeroso es la deuda pública. O sea, tenemos un sistema monetario en el que el dinero se basa en deuda. Curioso.

En el fondo el valor del dinero emana de su aceptabilidad como medio de cambio. Es decir, un millón de euros es algo valioso porque la vasta mayoría de agentes económicos me lo acepta como pago a cambio de productos y servicios. Esto enlaza con lo que comentaba al principio sobre la confianza. Si deja de haber confianza en la moneda el dinero pierde su valor. El escenario típico es cuando hay inflaciones elevadas y por tanto “deshacerse” del dinero antes de que pierda su valor genera una espiral de subida de precios que realimenta el proceso de pérdida de valor.

De lo anterior se deduce que el dinero es creado por los bancos centrales. Cuando digo creado digo creado en el sentido estricto. Creado de la nada. El gobierno emite un bono a 10 años (deuda), el banco central compra el bono y ya tenemos el valor del título en forma de Euros circulando por ahí. No quiero liarme con el mandato de los bancos centrales (y como se está incumpliendo) para no irme demasiado por las ramas.

Si todo lo anterior no esclarece muchas cosas acerca de la “solidez” de la economía financiera, esperad a lo que viene a continuación. Hay otros agentes que pueden (legalmente) crear dinero. Los bancos comerciales. Los bancos, mediante la concesión de créditos, pueden crear dinero. Lo hacen a través del sistema llamado de “reserva fraccionaria”. Es decir, cuando un banco concede un crédito no necesita disponer del 100% del dinero que presta, sino que necesita disponer de una parte o “fracción” de ese dinero. La fracción necesaria es típicamente el 10%. ¡Sorprendidos! Lo explico con un ejemplo para que se entienda mejor.

Tengo una cuenta en un banco con 10 mil Euros. Sin pedirme permiso, el banco puede conceder, con dinero que no tiene, crédito por valor de 100 mil Euros tomando como base mi dinero. Esa es la forma en la que los balances de los bancos Irlandeses superaban el producto interior bruto de Irlanda. El banco está obligado a mantener unas reservas mínimas tanto para atender posibles créditos impagados como para atender las peticiones de devolución de depósitos (si voy al banco a sacar 5000 Euros de mi cuenta, por ejemplo). Dos cuestiones básicas. Primera, los bancos no tienen liquidez para atender todos los reintegros de depósitos si estas peticiones se produjesen en un periodo corto de tiempo. O sea, el sistema depende de que no vayamos todos a la vez al banco a sacar la pasta. Segunda, a pesar de tener estos privilegios de conceder mucho crédito con pocos depósitos, muchos bancos en la época de euforia recurrieron a trucos para poder extender más crédito todavía. El más sonado fue “titulizar” y vender créditos. Es decir, convertir préstamos en títulos de propiedad que se vendían a terceros y que permitían dar más crédito cumpliendo las normas. Dejo como ejercicio adivinar quién presta dinero a un banco cuando tiene problemas de liquidez

En resumen, el dinero está basado en deuda y puede crearse dándole a una tecla de ordenador. La deuda en la que se basa el dinero es, en muchos casos, imposible de pagar (esto es opinión mia). Con base en ese tipo de dinero un banco puede crear más dinero. A mí personalmente me sorprenden dos cosas. Una, que el panadero me dé una barra de pan a cambio de mi dinero de papel. Segunda, que no haya habido una crisis muchísimo más profunda muchísimo antes. Como al final todo tiene explicación, para ambas cosas pienso que la manida “confianza” es lo que sostiene el edificio en pie. Confiamos en que alguien nos siga vendiendo cosas pagando con este dinero. ¿Hasta cuándo? Quizás no hago bien escribiendo artículos como éste.

Gracias por leerme.




Juan Rodríguez

Sunday 13 October 2013

¿Qué pasaría si pasase lo impensable?

Estimados amigos,

Mucho se está hablando del cierre de parte de los servicios del gobierno de los Estados Unidos de América y más que se va a hablar esta semana sobre las negociaciones para ampliar el límite de endeudamiento del gobierno.

Francamente, no entiendo de qué sirve un límite de deuda que puede ampliarse a voluntad por parte de los políticos. El tal límite se amplió ya, si mal no recuerdo, allá por Enero. Y seguramente se ampliará otra vez ahora en Octubre. Tener un límite a la voracidad despilfarradora de los presidentes me parece una excelente idea que se queda en papel mojado si el límite es ampliable. Por otro lado no veo voluntad de reformas que lleven a la reducción de deuda y no a su aumento.

En esta ocasión Obama se ha topado con la “inflexibilidad” de los Republicanos que se oponen a planes como el Obamacare y en general a iniciativas caras que no hacen sino empeorar la situación financiera del país. Es como el alumno que hace algo malo y espera que el profesor no le riña. Si el gasto del gobierno federal estuviese bajo control y los planes del presidente pudiesen financiarse sin violar el techo de deuda no habría que negociar con los Republicanos.

La pregunta ahora mismo es ¿qué pasaría si sucede lo impensable? Bueno, parece ser que en caso de no acuerdo el gobierno de los Estados Unidos tendría que dejar de pagar la deuda que expire tras llegarse al techo de deuda. Eso, dicen, pondría patas arriba el sistema financiero mundial puesto que los bonos USA son “el activo más seguro del planeta” y en caso de impagarse se produciría una revolución en la consideración del resto de activos de inversión.

Mi opinión personal es que lo que pasaría sería: absolutamente nada. Tras una fase de sorpresa brutal el sistema se reajustaría. La gente se daría cuenta por fin de que la supuesta seguridad de la deuda de los países no es tal. De que hay que tener cuidado con lo que se compra y que no merece la pena prestar dinero a unos políticos (a intereses absurdamente bajos) que no saben gastárselo. Esa es la magia del mercado. Se ajusta, se autocorrige y dejado a sus leyes de forma libre tiende a equilibrarse. Los políticos lo han pervertido, lo han manoseado, han interferido con él, y ahí sigue. Y ahí seguirá. Creando bienestar y garantizando la libertad de las personas.

La quiebra de Lehman Brothers fue un aviso de que lo impensable puede suceder, pero se ve que no aprendemos. Pienso que quedan todavía algunos “shocks” por digerir antes de que la crisis pueda darse por finalizada.

Gracias por leerme.




Juan Rodríguez

Friday 13 September 2013

Un verano intenso.

Estimados amigos,

Me disculpo por haberme ausentado de mi blog durante tanto tiempo. Comprobaréis de lo que sigue que he estado ocupado en muchos frentes. Espero que las experiencias personales que siguen sirvan para estimular la reflexión. Son experiencias que a mí me han enseñado mucho.

En lo familiar hemos celebrado la boda de mi hija y posteriormente se nos ha ido una persona muy querida. Son las dos caras de la moneda de la vida. Afortunadamente ambos acontecimientos no coincidieron en el tiempo y ambos fueron vividos con la emoción y solemnidad que merecen.

La boda me ha enseñado a disfrutar de la vida y a disfrutar de esos momentos únicos que sirven para congregar a las personas más importantes en nuestras vidas. He aprendido que la gente nos quiere a veces más de lo que nos pensamos, he aprendido a relajarme y dejar que las cosas transcurran con naturalidad y he aprendido a dejar que mis emociones se manifiesten. Todo salió perfecto. Que haga buen tiempo en Escocia, aun en Agosto, es más de lo que razonablemente se puede esperar. Una buena señal, presagio de felicidad para la feliz pareja. Es un día que recordaré por el resto de mi vida.

El familiar que nos ha dejado, afortunadamente, tenía una edad que nos hacía pensar a todos que lo inevitable podía suceder en cualquier momento. Digo afortunadamente porque no hay cosa peor que la muerte cuando llega en un orden no natural. En todo caso lo inevitable no hace la pérdida menos dolorosa. Los que nos abandonan dejan un vacío que sólo podemos intentar rellenar a base de recuerdos. La lección que saco de este acontecimiento es que estamos en esta vida de paso, que solo dejamos el recuerdo y que por tanto debemos dedicarnos a causas que dejen algo nuestro en el mundo. Tomo prestadas palabras del Dalai Lama: “la mayoría de los hombres viven como si nunca fuesen a morir y luego mueren como si nunca hubiesen vivido”. La persona que nos ha dejado ni vivió ni murió así. Descanse en paz.

En lo profesional el verano no ha sido menos intenso. La empresa para la que trabajo, una empresa todavía en su infancia y por tanto todavía modesta, ha logrado pasar a la siguiente fase (casi definitiva) para la adjudicación de un proyecto enorme del gobierno británico. Reconozco que mis esperanzas de éxito eran limitadas lo cual ha hecho el acontecimiento todavía más alegre. Me alegro por la parte que me toca pero aún más por el éxito que representa para el equipo técnico en general y para la persona que capitanea al equipo en particular. Ganar a empresas con personal y recursos que te superan en varios órdenes de magnitud es una gozada.

Lecciones de la experiencia,  pues todas las del mundo y alguna más. Que si se trabaja con dedicación, determinación e inteligencia se pueden lograr grandes cosas. Que dándose por vencido no se llega a ninguna parte. Que es posible crear riqueza y empleo partiendo de muy poco. El día de la celebración comentábamos el éxito en términos empresariales y nos acordábamos de España, de lo difícil que es hacer negocios allí y de lo imposible que sería lograr un éxito similar con nuestras administraciones. Y con esto dejo mis temas personales aparcados para volver a la actualidad política y económica en mi próxima entrada del blog.

Baste decir de momento que el espectáculo de Cameron y Obama con Siria está siendo lamentable y que las esperanzas de que la crisis “se resuelva sola” serán recompensadas  por la realidad como se merecen. Hasta pronto.


Gracias por leerme.



Juan Rodríguez

Sunday 9 June 2013

Campeones y gorrones.



Estimados amigos,

Dentro de muy poquito dos de nuestros campeones se batirán en duelo sobre la tierra de Paris para coronar a un nuevo vencedor del Abierto de Francia. Se trata de uno de los cuatro grandes torneos anuales del circuito profesional de tenis. Ganar uno de estos campeonatos una vez es un logro fantástico, no digamos ganar 11 como ha hecho Nadal.

En el deporte de élite siempre hay polémica con lo que ganan los deportistas, si se lo merecen, si lo tienen fácil. Cualquiera que haya jugado al tenis sabe que lo que hacen Nadal y Ferrer no es nada fácil. Sobre la retribución yo siempre digo lo mismo a los que opinan que cobran demasiado. Si es tan sencillo, hazlo tú y ganarás esas millonadas. Es un argumento que suele zanjar la discusión la mayoría de las veces. Al final estos profesionales ganan lo que alguien les paga libremente. Al contrario que otros no necesitan quitar dinero a nadie para embolsárselo ellos.

La disciplina y el trabajo hechos hasta la final de hoy son increíbles. En realidad ya solo les queda la parte fácil. Jugar el partido. Deseo que gane el mejor. Creo que si todos fuésemos tan sacrificados, disciplinados y profesionales como estos dos otro gallo nos cantaría.

A buen seguro a la pista central acudirán los antihéroes de la película. Los gorrones. Los que viajaran a cuenta del contribuyente. Los que tendrían que estar trabajando pero elegirán acudir a la foto fácil y a la propaganda cutre. Seguramente Rajoy, lo digo con riesgo de equivocarme, irá a pasar una agradable tarde de domingo a Paris. También habrá representación de la familia real, que con sus cosas conseguirá hacer republicanos a los más monárquicos. Nadal y Ferrer se lo jugarán a tope. Mariano y el príncipe no tendrán ni que pasar mal rato. Ganará un Español. ¡Así cualquiera!

Gracias por leerme.



Juan Rodríguez

Friday 24 May 2013

Lógicas perversas.



Estimados amigos,

Quiero dedicar esta entrada de mi blog a una variedad de argumentos perversos que he podido escuchar recientemente, y que en mi opinión reflejan la preocupante realidad en la que se admiten como buenos argumentos completamente erróneos.

Empecemos con un clásico. El cambio climático. Sí, el calentamiento global. Producido por el hombre, naturalmente. Un engaño pseudocientífico que mueve miles de millones del contribuyente, que para eso está, para pagar la fiesta. Pues resulta que en un informe de una empresa de energía británica se justificaba el aumento en la venta de gas porque en once de los doce últimos meses, la temperatura había sido inferior a la del año anterior. No me quiero imaginar la matraca que nos hubiesen dado los profetas del calentamiento global si hubiese sido al revés. En cualquier caso, ni una cosa ni la otra significan mucho estadísticamente. Mi argumento va más allá. Creo que es imposible predecir la evolución de las temperaturas en nuestro planeta al tratarse de un sistema complejísimo gobernado por muchísimas variables. Los modelos de ordenador son eso, modelos. Cambias el tercer decimal de un parámetro y los resultados son totalmente diferentes.

Siguiente tema. Otro engaño. Como no. El manido debate sobre la austeridad de los gobiernos. Me viene el tema a la cabeza por una columna reciente de Martin Wolf en el Financial Times. Al parecer don Martin y otros tres expertos han mantenido un debate en Oxford, dos en contra y dos a favor de la austeridad. Un debate viciado de origen pues ningún país ha aplicado en serio políticas de austeridad. Y si no, véanse las cifras de los presupuestos estatales. Cuando una familia o empresa aplica austeridad, el gasto baja fácilmente un 10 o 20%. O más. No entiendo por qué los gobiernos no pueden hacer lo mismo. En todo caso no lo han hecho y por tanto culpar a las políticas de austeridad de la prolongación de la crisis me parece una broma de mal gusto.

Finalmente, a raíz del salvaje atentado de Londres, tuve la oportunidad de “deleitarme” con las declaraciones de un líder musulmán radical que sin el menor sonrojo afirmó que ese ataque era la consecuencia lógica de la invasión de “tierra musulmana” por parte del gobierno británico. Imagino que este señor si considera lógico que él pueda vivir confortablemente en “tierra cristiana” promoviendo una ideología asesina y perversa que lleva a un salvajismo intolerable. Por otro lado, todo el mundo sabe que no hay tierra judía, cristiana o musulmana. La tierra pertenece, parece mentira que haya que reiterar la obviedad, al viento (Zapatero dixit).

Por último, me es grato comunicar a la parroquia que gané las últimas elecciones locales en mi distrito inglés. El candidato al que voté, un independiente, salió elegido. Me alegro. El tío se lo trabajó a fondo. Lo vi esa misma mañana electoral, según salía a trabajar, en la rotonda de al lado de casa con su pancarta. Estaba también en el colegio electoral. Por cierto, yo me presenté en mi colegio electoral desprovisto de mi tarjeta para votar. Una especie de experimento a ver qué pasaba. Y pasó que di mi nombre y mi dirección y con ello se me proporcionó la papeleta de votar en la cual marqué al candidato que me dio la gana. Sin más. Sin carnet de identidad. Sin parafernalia. Porque sí. Porque mi palabra vale y no hay más que hablar. Desde luego da gusto cuando te tratan como a un señor.


Gracias por leerme.



Juan Rodríguez

Thursday 2 May 2013

Elecciones locales en el Reino Unido.



Casi se me olvida. Hoy hay elecciones por aquí. Y además me dejan votar. La verdad es que como casi no ha habido ni campaña electoral sólo tengo como recordatorio la tarjeta que nos han enviado a casa. Esta misma mañana he visto a un candidato haciendo la ronda por las casas del barrio. Un asunto muy pintoresco ese de hacer campaña puerta a puerta.

No sé si votar y tampoco sabría muy bien a quien. Quizás a algún candidato independiente. También me tienen un poco cansado los labo-conservadores, una especie de mafia bipartidista que funciona por estas latitudes. Con la colaboración de los Liberal Demócratas cuando sea menester.

Los resultados serán comentados como siempre. Los que pierdan dirán que se votan temas locales y que es difícil extrapolar resultados a unas generales. Los que ganen dirán lo contrario, contradiciéndose como los anteriores cuando ellos estaban en el poder.

El único morbo es saber los resultados de UKIP, un partido nacionalista británico y muy antieuropeo. Acusado de ser racista y muy de derechas, pero que se está llevando votos del ala más tradicional de los conservadores.

Ya os contaré.


 

Juan Rodríguez

Wednesday 1 May 2013

Cuarenta y siete millones de ranas.



Estimados amigos,

Dicen por ahí que si pones una rana en una cazuela con agua y calientas el agua muy lentamente, la rana termina muriendo sin percatarse del peligro. Imagino que por tanto podemos decir metafóricamente que nuestro país está poblado por ranas. Digo esto porque salen unas cifras de paro que son ya de viaje a la estratosfera y nos quedamos tan frescos. Es normal. Tampoco hay para tanto, hay mucha economía sumergida. Fantástico. Con la clase política nos pasa lo mismo. Nos consuela que los otros robaban más o que al final de cuentas es parte del juego. Hoy por ti, mañana por mí.

No sé muy bien como hemos llegado a esto, pero se me antoja que es muy parecido a lo de la rana. El camino hacia el infierno (aparte de estar lleno de buenas intenciones) se anda un pasito cada día. Y hasta aquí hemos llegado. Tenemos ya los seis millones de parados bien rebasados y gobernantes, oposición y sindicatos siguen diciendo las bobadas de rigor. Soluciones pocas. Quiero yo proponer algunas. Simples y efectivas. O al menos dar pistas.

Primera cosa que hay que hacer. Mirar por qué el desempleo en España es varias veces el de países muy similares y cercanos a nosotros. Nuestros políticos consideran el desempleo como una enfermedad crónica incurable con la que es mejor acostumbrarse a vivir. Pues no. Claramente la diferencia de tasas de paro obedece a diferencias de entorno económico y legislativo. Pues miremos que países de la UE tienen menores tasas de paro y adoptemos esas medidas. Voy a poner ejemplos que conozco de primera mano y que corresponden a la legislación del Reino Unido que es donde vivo. No digo que sea el mejor país a imitar, eso habría que mirarlo, pero a estas alturas veo muchísimas trabas que desincentivan la creación de empresas y por tanto de empleo. Unos ejemplos:

La cuota de autónomos, aberración por excelencia del sistema Español. Una tasa fija mensual por el privilegio de “trabajar por tu cuenta”. Aquí tal cuota no existe. Hacerse autónomo implica registrarse con hacienda a coste cero y hacer una declaración (bastante sencilla) a fin de año. Con esa declaración de determinan las cantidades a pagar en concepto de IRPF y seguridad social. Creo, pero no estoy seguro, que voluntariamente pueden hacerse pagos mensuales aproximados para que la factura fiscal no llegue de un golpe. Muchos gastos profesionales son desgravables.

Establecimiento de una SL. Yo tengo una aquí. Se tardan unos días en formarla y el coste es de unas 100 libras (120 Euros aproximadamente) que me parece que no es ni siquiera necesario desembolsar de inmediato. El coste anual fijo por mantener una sociedad abierta es de unas 15 libras. Si la actividad es sencilla las cuentas, nóminas, IVA y demás papeleo lo puede hacer uno mismo. Normalmente a través de internet. No es obligatorio registrarse para el IVA si la facturación no supera una cantidad que es de unas 70 mil libras.

El IVA se puede liquidar por fecha contable (emisión de facturas) of por flujo de caja (cobro y pago de las mismas). Se puede elegir el que más convenga a la empresa, siempre que no se cambie de uno a otro. Lo cuento porque oigo la queja de amigos empresarios españoles que encima de tener morosos tienen que adelantar el IVA de algo que no han cobrado a hacienda.

Licencia de apertura. Para muchos negocios no existe. Muchísima gente opera desde su propio domicilio, usando un garaje como almacén o poniendo una caseta de madera en el jardín. Yo trabajo a menudo desde casa o en casa de mis clientes. He vendido alguna vez al público y no he necesitado ningún papeleo para “legalizar” el negocio.

Clima adecuado al ahorro y la inversión. Todo contribuyente tiene derecho a abrir una cuenta especial de ahorro e inversión (ISA) donde puede añadir dinero e invertirlo totalmente libre de impuestos por un importe que supera las 10 mil libras. Para el afortunado que ahorre más, el impuesto sobre plusvalías es cero hasta un límite de otras 10 mil libras de beneficio. Hablo de cifras aproximadas. También es posible abrir una pensión privada con unas cantidades a invertir por año muy generosas. Y libres de impuestos, naturalmente. Eso sí, el dinero no se puede tocar hasta los 55, pero a esa edad se puede sacar una porción de un golpe y también libre de impuestos. El resto tiene que cobrarse paulatinamente y está sujeto a IRPF.

Por supuesto la legislación es muy favorable a la inversión de capital riesgo en nuevas empresas. Esto genera un caldo de cultivo para el innovador que necesita capital para echar a andar una idea. Si eres serio, tienes una buena idea y has hecho tus deberes, financiar tu idea es posible. Esta situación contrasta con las noticias recientes de que empresas muy solventes en España están teniendo problemas para financiarse. Hablo de empresas grandes y bien establecidas. Para crear algo de cero imagino que no te dan ni los buenos días.

Horarios comerciales. El supermercado más cercano a mi domicilio abre 24 horas entre semana. Solo cierra la noche del Sábado y el Domingo desde las 4 de la tarde hasta el lunes por la mañana. Ir por la noche es una experiencia. A esas horas casi toda la actividad consiste en colocar productos y a veces hay que buscar a alguien que te atienda en caja. Pero el establecimiento está abierto. Nunca he entendido por qué un propietario de algo no puede disponer de ese algo como mejor le parezca.

Y así, con medidas sensatas que ayudan a la generación de riqueza, unos países prosperan y otros no. El caso de las pensiones, si fuesen de capitalización, es sangrante. Las pensiones con capitalización requieren la inversión de enormes cantidades durante un tiempo muy largo. Si ese dinero se canaliza hacia inversiones productivas, mi pensión crea el puesto de trabajo de mis hijos, que a su vez van ahorrando para la siguiente generación. Las pensiones de reparto simplemente quitan dinero al que trabaja para dárselo al pensionista de inmediato. En cuanto el perfil de población deja de ser una pirámide rechoncha en la base el sistema se cae. Al tiempo.

Por cierto, una cosa de la que se me acusa con cierta frecuencia, no estoy diciendo que el sistema de este país en que vivo sea perfecto. Hay muchísimos problemas. Un déficit galopante para empezar. Y una sociedad rota para continuar. Lo que quería ilustrar es una parte de las razones por las que las tasas de paro de “mis dos países” son del 27% y del 8% respectivamente.

O sea, se puede, y se debe, hacer algo. Entonces visualizo a nuestro presidente. Con su parsimonia, su cansancio crónico, su dejadez… Sonríe, enciende un puro y decide que mañana será otro día. Las prisas nunca han sido buenas, don Mariano, las prisas nunca han sido buenas.

Gracias por leerme.



Juan Rodríguez