Sunday 17 March 2013

La crisis que no cesa.



Estimados amigos,

Escribo esta entrada en el blog todavía atónito por las noticias que llegan desde Chipre. Resumiendo, como parte de las condiciones para un rescate, otro más, de la UE y del FMI, los ahorradores con depósitos bancarios en el país van a sufrir un robo legal de entre el 6% y el 10% de su dinero. Imagino que es un síntoma inequívoco de la recuperación económica que todos los países declaran inminente.

Como parte del paquete de medidas, elaborado en un descanso en la máquina de café por políticos que no tienen la más remota idea de economía, ha saltado a la luz la verdadera motivación de la medida. Al parecer en Chipre hay mucho dinero de origen ruso, y supuestamente mucho de ese dinero acude a la isla a ser blanqueado de su procedencia ilícita. Y a los alemanes les ha parecido poco vendible a su parlamento (y a su electorado, recordemos que hay elecciones dentro de poco) que se rescate al país y los rusos se salgan de rositas. Todo esto plantea dos preguntas inmediatas. Primero, si se sabe o se sospecha que las mafias blanquean dinero en Chipre, ¿por qué no se impiden estas prácticas? La segunda es si resulta imprescindible escupir a la cara a un país poderoso como Rusia que mañana mismo puede cerrar los gaseoductos y causar una crisis energética en Europa.

Espero y deseo que estas cosas se hayan hecho con un poquito de cabeza y seguramente previa consulta a las partes implicadas. En este blog sospechamos lo peor del poder y por lo tanto no descartamos que todo esté perfectamente orquestado. Los rusos se enfadan mucho por las insinuaciones, amenazan con esto o lo otro pero no hacen nada y quizás pactan que ya no deben nada a la UE por pasar de puntillas sobre sus “operaciones” en el Cáucaso… Pero dejemos las teorías de la conspiración, totalmente verosímiles, y centrémonos en las consecuencias prácticas.

Con el riesgo que suponen las predicciones imagino que esta semana entrante bajarán las bolsas como poco en Europa (quizás en todo el mundo) y subirán activos como el oro. Si estaba usted pensando en invertir en empresas, esta es una noticia fantástica porque va a poder adquirir cachitos de la misma empresa de la semana pasada con un descuento interesante. El caso es que con el sube y baja que han sido los mercados en los últimos 5 años esto no deja de ser simplemente anecdótico. Yo pienso que las verdaderas repercusiones son otras.

Veamos, Chipre es un país de la UE. Más aun, Chipre es un país del Euro. Y esta semana que viene, las cuentas bancarias que tenían 10 mil Euros (pongo por caso), tendrán una anotación con algún nombre eufemístico (quizás como el ‘impuesto de solidaridad’ de Portugal) de unos 675 Euros, dejando los legítimos ahorros de la pobre familia de turno en 9325 Euros. Teniendo en cuenta que ese dinero seguro que había pagado impuestos ya anteriormente, nos podemos imaginar que va a haber mucha gente enfadada esta semana que viene en Chipre.

Pero las repercusiones no se limitan al país directamente afectado. De momento aquí, en el Reino Unido, el escándalo ya está dando que hablar. Muchos británicos residen en la isla mediterránea como jubilados, como trabajadores o como personas de negocios. Ya se habla de que el gobierno va a tener que compensar a los miembros del ejército estacionados en Chipre donde hay varias bases. Todo este asunto se disimulará insinuando que Chipre es un país pequeñito que la mayoría de la gente no sabría situar en un mapa, pero la realidad es que las implicaciones pueden ser brutales. Yo no descartaría una salida masiva de depósitos de los bancos, no solo en Chipre donde habrá controles y la gente no podrá disponer de todo su dinero, sino también en el resto de la Eurozona. Al final el miedo es libre y si ha pasado allí mucha gente pensará que podría pasar aquí. En muchos países los intereses de una cuenta bancaria son ridículos de modo que tener a salvo dinero debajo del colchón puede ser algo muy sensato. Nada que perder y puede que algo que ganar.

En resumidas cuentas, un episodio más de esta crisis que no termina, que no terminará en unos cuantos años y que no acaba de pasar de la fase puramente financiera. Parece mentira que se haya empleado tanto esfuerzo y dinero en evitar el temido “efecto dominó” para dejar ahora que un rescate minúsculo pueda provocar el pánico. Por último cabe mencionar la disparidad de criterios y la ausencia de normas en esto de los rescates. En Chipre tienen que estar echando las muelas con que en el resto de países nadie haya perdido un céntimo de sus ahorros mientras que ellos se ven despojados de una parte importante de ellos. Una señal más de que la Unión Europea no funciona. Echarán la culpa a los británicos, que para eso están.

Gracias por leerme.



Juan Rodríguez


Friday 1 March 2013

Enhorabuena hasta cierto punto.



Estimados amigos,

Ya han salido las primeras estimaciones de las cuentas públicas de 2012. De confirmarse creo que suponen un paso en la buena dirección, pero no comparto ni el éxtasis del gobierno ni los halagos de muchos medios de comunicación. Como en tantas ocasiones, lo importante se esconde en los detalles.

En primer lugar estas cifras son estimaciones que luego se revisan a la luz del cierre oficial de la contabilidad. Recordemos sin ir más lejos la hinchazón progresiva del déficit de 2011, que empezó en el 6%, subió a más del 8% para quedar finalmente por encima del 10% si mal no recuerdo. Esperemos que eso no vuelva a suceder. En Europa están hartos de pillerías y una cosa de este estilo comprometería gravemente la credibilidad del país.

En segundo lugar todo este tinglado del déficit huele a trampa. Por un lado el objetivo de déficit era del 6.3% (empezó en el 4 y pico, para subir un par de veces) con lo cual, de ser las cifras correctas, España no ha cumplido su compromiso. En mis tiempos mozos te suspendían y volvías en Septiembre. No así en los tiempos modernos del “necesita mejorar” donde se celebran los fracasos. Imagino que nos permitirán a partir de ahora pagar el IVA al 19.7%, que no es lo establecido, pero casi. Estas cosas me recuerdan un par de asignaturas de la carrera que aprobé con un 5 coma cero, o sea, un 4 coma 6 maquillado al alza. Creo recordar que si celebré estas contadas muestras de generosidad de mis profesores, pero con la cautela del que sabe que debe tanto al gesto de misericordia como a la propia sabiduría. La trampa más interesante consiste en excluir el rescate bancario que, curiosamente, si se añade, deja la cifra en el 9.9% (sospechosamente cerca del 10%). Esta argucia cumple un doble objetivo: el más burdo de rebajar la cifra y el más sutil de “quitar importancia” a lo de los bancos, un escandalazo en toda regla del que se habla menos de lo que se debiera.

Mi tercera objeción a la euforia del gobierno es el modo en el que se ha llegado a este mágico 6.7%. Parece ser que el ajuste se ha materializado en el cuarto trimestre (práctica bien conocida entre los malos estudiantes), pero, aún más importante, se ha hecho a costa de una subida fuerte de impuestos. Lógicamente esta subida y la crisis internacional han puesto la cifra de recesión económica en un 1.7% para 2012, que no está nada mal. Estas políticas empobrecen a la población y dificultan la recuperación. Yo soy partidario de ajustes en los que predomine la reducción del gasto. Del gasto inútil, del gasto que nunca debiera haberse aprobado. Bajar sueldos y pensiones es una medida simplona propia del que no quiere pensar demasiado.

En resumen, la noticia es buena pero hay aspectos muy mejorables. La confianza creo que era escasa y ya había rumores de que se “relajaría” el calendario de reducción del déficit. Por cierto, sería bueno tener un calendario de reducción de la deuda. El déficit no es más que lo que se añade a la ya rampante cifra de la deuda total, que supongo que habrá que pagar en algún momento. El objetivo debiera ser alcanzar un estado de deuda cero. En el caso de particulares y empresas se considera que la deuda es sólo aceptable para adquirir bienes necesarios y caros: infraestructura, vivienda, maquinaria… Si el crédito es para poder comer o para pagar la nómina, mal asunto. La sangría de intereses que se pagan por la deuda supone un desperdicio de recursos inaceptable.

Por cierto, para concluir, ya se trató en este blog la importancia del lenguaje, de llamar a las cosas por su nombre. Me gustaría recordar simplemente que, en términos económicos, lo contrario de austeridad es despilfarro y lo contrario de crecimiento es recesión. Lo digo porque sigue habiendo gente que utiliza crecimiento como antónimo de austeridad. En todo caso, yo sigo sin ver la austeridad por ninguna parte. Entendida como gastarte lo que te puedes permitir y ni un duro más.

Gracias por leerme.



Juan Rodríguez