Estimados
lectores,
Empiezo con una
anécdota, recordatorio del auténtico drama que sufre el país. Me escribe un
amigo. Felices fiestas. Le contesto. ¿Como te va? Me contesta. He perdido mi
trabajo hace dos meses, espero que en 2013 la cosa mejore. Lo dicho. Este es el
auténtico drama de la crisis. El desempleo. Una nación que se permite el lujo
de prescindir de gente bien educada y con varias décadas de experiencia
profesional. No me quiero ni imaginar cuales son las perspectivas de gente con
poca preparación, pocos estudios o ambas cosas.
Visito a otro amigo.
Está preparando un máster. Es bueno ver que hay gente que sabe que hay que
formarse a lo largo de toda la vida. El mundo cambia y hay que adaptarse.
Hablamos de la necesidad de tener rigor con las opiniones. Es decir, es muy fácil
soltar lo primero que se nos ocurre en la barra de un bar o en un blog (me doy
por aludido), pero es mucho mejor fundamentar las opiniones con algo que las
respalde. Nada como las matemáticas para este cometido.
De modo que me he
planteado la siguiente pregunta: Si España quisiera pagar su deuda estatal totalmente,
tomando unas hipótesis entre realistas y optimistas (que para eso es Navidad), ¿cuánto
tardaríamos? La pregunta tiene su aquel. Es una medida directísima de la
solvencia. Para mi alguien solvente es aquel que teniendo una deuda saca el
fajo de billetes y golpea la mesa con chulería. Alguien menos solvente tardará
mucho en deshacerse de la obligación.
Pero no nos
vayamos por las ramas. A efectos de la calle la solvencia esta relacionada con
eso que se dice tanto de que la siguiente generación vivirá peor que la
anterior. O en otra versión, que estamos hipotecados nosotros, nuestros hijos y
hasta nuestros nietos. Entonces, cuanto tardaríamos en dejar la deuda en cero.
Para hacer el cálculo, he tomado las siguientes hipótesis:
·
Deuda:
75% del PIB. Bastante realista a finales de 2012.
·
Tipo
de interés a pagar por la deuda: 5%. Realista a fecha de hoy.
·
Aumento
anual del PIB: 2.5%. Optimista a fecha de hoy. Quien sabe a largo plazo.
·
Superávit
para amortizar deuda e intereses: 5% del PIB. Aquí se me ha ido la pinza,
seguimos acumulando déficit y un superávit medio a largo plazo de este calibre
es impensable. Pero como decía, pues eso, es Navidad.
Reconozco de
entrada que este estudio no es riguroso, pero los números, incluso con
hipótesis al viento como estas, dan una idea de las cosas. Bien, allá vamos,
con estos números la deuda llegaría a ser cero en… 21 años. O sea, si se nos
ocurriese hacer algo tan sensato como pagar la deuda, haciendo un esfuerzo
notable (5% del PIB, cuando en realidad andamos ya sufriendo para alcanzar
déficits del 5-6%) tardaríamos más de 20 años. O sea, un apretón de cinturón para
mí y para mis hijos, al menos en una parte sustancial de sus vidas.
Con esfuerzos más
modestos la cosa es muchísimo peor. Con el 4% del PIB de superávit la deuda
sería cero en 28 años. Y con el 3% se tardarían 42 años. Aquí ya entramos en
territorio de nietos.
Dos pequeñas
notas para concluir. Ciertamente no es necesario que un país alcance un estado
de deuda cero. Casi ninguno lo consigue. Casi ninguno lo intenta. Lo de llegar
a deuda cero es simplemente un indicador de como se llegaría a ese estado ideal
de no deuda. La otra consideración es que hay muchísimos países con una deuda
gubernamental mucho más alta que la nuestra en porcentaje del PIB. Este
argumento no me alegra nada. Ya lo dice el refrán, mal de muchos, consuelo de
tontos.
Gracias por
leerme y feliz Navidad.
Juan Rodríguez