Saturday 24 May 2014

Elecciones.

Estimados lectores,

Un buen amigo mío de Madrid me recrimina a menudo mi dejadez a la hora de votar. He mantenido durante tiempo que la abstención es la única forma en la que al menos puedo estar seguro de que no soy partícipe del pasteleo indecente de nuestros políticos. Tengo buenas noticias para él. ¡He votado por correo en las Elecciones Europeas!

He cambiado mi postura por una razón básica de pragmatismo, no porque opine que la abstención no sea una conclusión racional y legítima en los difíciles tiempos que corren. Me explico. Absteniéndome simplemente me sumo a esa masa ignorada que incluye al que por descuido no figura en el censo, el perezoso, el que no va al colegio electoral porque llueve, el que no se ha acordado y ha salido de fin de semana, etc. La abstención es ignorada y salvo que fuese una cifra exagerada carece de lectura política.

Sin embargo, votando se contribuye a alterar cifras que no pueden ser ignoradas. Porcentaje de personas que votan a cada partido, por poner un ejemplo. Cada voto que va a cualquier opción, tenga o no representación, no va al caldero del partido único que nos desgobierna bajo siglas que se alternan, se tapan y se guiñan el ojo cuando hay un relevo de gobierno.

No tengo inconveniente en declarar abiertamente que no he votado ni al PSOE ni al PP. O al partido único que algunos denominan PPSOE. Yo prefiero PSOPE, que suena a sigla de partido casposo y cutre, tipo el Partido Revolucionario Institucional de Méjico, que ya me contarán como un partido puede ser a la vez revolucionario e institucional. Bromas aparte, pienso que es imprescindible dar una patadita donde duele a los partidos arriba mencionados. Porque ya está bien. Porque estamos hasta aquel sitio. Porque no nos merecemos que nos roben. Porque necesitamos con urgencia regenerar el país y sus instituciones como paso imprescindible para regenerar la economía.

Por otro lado creo que hay alternativas sensatas. Para el votante de ideología socialdemócrata esta UPyD, que no deja de ser una escisión del PSOE que cree en la idea de España. Para el votante conservador está VOX, de reciente creación y con elementos procedentes del PP y herederos de ideas sensatas acuchilladas sin piedad por Mariano y sus comparsas. Para el votante más de corte cívico independiente la opción puede ser Ciudadanos.

En todo caso cualquiera de las opciones no PSOPE casi me vale. Cada voto en este sentido, con o sin representación parlamentaria, resta un poquitín a esos porcentajes obscenos de mayoría aborregada que sigue erre que erre apoyando a los de siempre. A ver si lo conseguimos.

Gracias por leerme.



Juan Rodríguez