Estimados amigos,
Dentro de muy
poquito dos de nuestros campeones se batirán en duelo sobre la tierra de Paris
para coronar a un nuevo vencedor del Abierto de Francia. Se trata de uno de los
cuatro grandes torneos anuales del circuito profesional de tenis. Ganar uno de
estos campeonatos una vez es un logro fantástico, no digamos ganar 11 como ha
hecho Nadal.
En el deporte de
élite siempre hay polémica con lo que ganan los deportistas, si se lo merecen,
si lo tienen fácil. Cualquiera que haya jugado al tenis sabe que lo que hacen
Nadal y Ferrer no es nada fácil. Sobre la retribución yo siempre digo lo mismo
a los que opinan que cobran demasiado. Si es tan sencillo, hazlo tú y ganarás
esas millonadas. Es un argumento que suele zanjar la discusión la mayoría de
las veces. Al final estos profesionales ganan lo que alguien les paga
libremente. Al contrario que otros no necesitan quitar dinero a nadie para embolsárselo
ellos.
La disciplina y
el trabajo hechos hasta la final de hoy son increíbles. En realidad ya solo les
queda la parte fácil. Jugar el partido. Deseo que gane el mejor. Creo que si todos
fuésemos tan sacrificados, disciplinados y profesionales como estos dos otro
gallo nos cantaría.
A buen seguro a
la pista central acudirán los antihéroes de la película. Los gorrones. Los que
viajaran a cuenta del contribuyente. Los que tendrían que estar trabajando pero
elegirán acudir a la foto fácil y a la propaganda cutre. Seguramente Rajoy, lo
digo con riesgo de equivocarme, irá a pasar una agradable tarde de domingo a
Paris. También habrá representación de la familia real, que con sus cosas conseguirá
hacer republicanos a los más monárquicos. Nadal y Ferrer se lo jugarán a tope. Mariano
y el príncipe no tendrán ni que pasar mal rato. Ganará un Español. ¡Así cualquiera!
Gracias por
leerme.
Juan Rodríguez