Viernes 7 de Febrero de
2014. Día 0 con mi nuevo cliente.
Como comentaba
anteriormente mi búsqueda ha terminado y este es el día cero de un nuevo
capítulo en mi vida profesional. Este tipo de vida profesional no es para todo
el mundo pero a mí me sirve para renovarme periódicamente, recuperar la ilusión
y tomar algo nuevo de vez en cuando con energías renovadas.
Acudo a ver a mi
nuevo jefe, Richard. Discutimos el proyecto en general y luego nos metemos en
los detalles. Detecta mi nerviosismo por no saber muy bien por dónde empezar la
semana que viene, pero me tranquiliza diciendo que “ya llegaremos a eso”. Es un
tipo muy inteligente y valioso. Un gran profesional. Se nota a la hora de
proporcionarme esquemas del HW, código de los programas, entornos de
programación… Un personaje eficiente. Me queda todo bien explicado e incluso un
entorno de programación con un hardware de referencia funcionando con ejemplos.
Me siento mucho
mejor con trabajo claro que hacer para la semana que viene. Hemos hecho bien en
vernos el viernes. Seguramente otra persona me hubiese explicado las cosas,
pero así nos aseguramos de que no hay malentendidos. También me han presentado
a todo el mundo en la oficina. La verdad que el sitio no está demasiado cerca de
casa, pero me dicen que no les importa permitir dentro de lo posible que la
gente trabaje desde casa. Lo haré en cuanto pasen unas semanas. Ha sido buena
idea proponer el uso de mi propio portátil para trabajar aquí. De ese modo
puedo trabajar en casa cómodamente con la misma máquina.
Lo de trabajar
remotamente es algo cada vez más extendido que marca una diferencia enorme. Te
ahorras toda la conducidita a la oficina y un dinerete en gasolina. Incluso
rindes más al estar más descansado.
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