Estimados
lectores,
Dejo claro de
entrada que los conceptos de derecha e izquierda están en mi opinión cada vez
más obsoletos, en un mundo cada vez más diverso y complejo. Los utilizo en este
post porque son conceptos que todo el mundo entiende. En segundo lugar hay que constatar
que la batalla ideológica en Europa y cada vez más en Estados Unidos, la está
ganando una social democracia muy hábil en su comunicación que ha logrado que
la inmensa mayoría de la población secunde de forma poco crítica conceptos
realmente discutibles.
El caso español
es sangrante en este sentido. Ya comenté anteriormente que si yo fuese
socialista votaría al PP, que ha seguido unas políticas de expansión fiscal y
de no contención del gasto dignas de partidos más a la izquierda que la
socialdemocracia al uso en Europa. Tenemos una “derecha” llena de complejos que
se pasa la vida pidiendo perdón por no ser de izquierdas, que utiliza el
lenguaje de la izquierda y que ha renunciado, ya no al dominio, sino a la
pluralidad en los medios de comunicación.
Gran Bretaña es
un poco una excepción. Cuando me preguntan en España por la política de aquí,
suelo decir que el más izquierdista del Partido Laborista es más de derechas
que el más de derechas del Partido Popular. Creo que eso era especialmente
cierto con Blair. Un poco menos con Brown y Milliban. Aun así, el Partido
Conservador adolece de los mismos complejos ideológicos que el resto de “derechas”
del continente. Es como si el debate filosófico no les interesara. Como si están
demasiado ocupados en política como para hablar de política.
Pongo un ejemplo.
Recientemente saltó a la prensa la noticia de un incidente entre el Ministro de
Hacienda George Osborne y un revisor en un tren. Supuestamente el ministro
viajaba en primera clase con un billete de segunda y se decía que se resistió a
pagar la diferencia. Posteriormente se supo que el ministro ni se dio cuenta
del incidente, o al menos eso se dio como explicación. El diálogo tuvo lugar
entre el revisor y un asistente del ministro. Parece ser que el viaje se
retrasó a un tren posterior al previsto. El ministro tenía un asiento reservado
en segunda, pero en el siguiente tren, al no tener reserva, optó por ocupar
espacio en primera. El asistente abonó la diferencia y el asunto quedó zanjado.
Quizás pueda parecer que una cuestión tan trivial no tiene trascendencia, pero
este tipo de cosas por estos lares se toman muy en serio. Baste el ejemplo del
jefe del grupo parlamentario Conservador, que tuvo que dimitir tras perder los
nervios con los policías que custodian Downing Street. El incidente, provocado
simplemente porque la policía indicó al parlamentario que debía salir con su
bicicleta por una de las puertas laterales en vez de la principal, como era
habitual, ha terminado en la dimisión del mismo. Parece ser que el dimisionario
vino a decir a los policías (traducción libre) que si sabían quien era, que
ellos estaban allí para servirle a él, todo ello aderezado con alguna palabra
gruesa.
Pero volvamos al
Sr Osborne y a lo de los complejos. Hace unos días, Osborne fue entrevistado
por Sky News acerca del inesperado crecimiento de la economía (un 1%) en el
último trimestre. Al hilo de la entrevista, el periodista sacó a colación por
tres veces el supuesto incidente del tren. En todas las ocasiones George
Osborne contestó simplemente que le parecía que no era el momento de hablar de
ese asunto y que la entrevista debía centrarse en cuestiones económicas. La
tercera vez el entrevistador simplemente preguntó algo así como ¿pero viaja
usted en primera o en segunda? La respuesta fue la misma que en las dos
ocasiones anteriores. Viene esto a cuenta de los complejos porque realmente la
respuesta debería haber sido: mire usted, tengo un puesto de mucha
responsabilidad, trabajo muchísimas horas, incluyendo cuando viajo, y para
trabajar necesito unas condiciones de comodidad razonables. Ese es el motivo
por el que suelo viajar en primera. El asunto es que la prensa insiste en “retratar”
a los Conservadores como un grupo de privilegiados que viven por encima del
resto de ciudadanos. Y ellos se dejan y no se revuelven y no argumentan en
contra. Una honrosa excepción fue Cameron cuando dijo que en efecto él era un
privilegiado que había tenido una educación excelente y que trabajaba cada día
para que todos los Británicos tuviesen una educación como la que él había disfrutado.
Pasemos a otra
noticia que esta vez ilustra los tópicos de la izquierda. Tópicos que de
repetirse se han convertido supuestamente en verdades que si se rebaten llevan
a acusaciones de retrógrado, carca y antidemócrata. En fin, lo habitual. La noticia era la donación
por parte de Amancio Ortega de veinte millones de Euros a Cáritas dada la situación
dramática de muchas personas en nuestro país como consecuencia de la crisis económica.
Bien, parece ser que a alguien no le ha parecido bien este gesto por razones como
las siguientes: que es publicidad para Inditex, que mejor haría Don Amancio
dando empleo más digno a sus empleados y dejando de explotar a menores en el
tercer mundo. No mencionaré el nombre de la persona que hacía la crítica en
Twitter para, según su propio deseo, no darle publicidad innecesaria. Lo del
empleo digno (en España necesitamos empleo y punto, lo de digno es para cuando
todo el mundo tenga trabajo) es un tópico que se oye demasiado. Cuando un
ofertante de empleo y un trabajador llegan a un acuerdo para tener una relación
laboral, para mí esa relación es digna porque es aceptada por ambas partes. Por
otro lado, en materia de salarios y condiciones lo de la “dignidad” es un
concepto subjetivo. La empresa creada por el Sr Ortega ha logrado que más de
noventa mil personas trabajen voluntariamente en ella. Ojalá la persona que
critica la donación a Cáritas pudiese decir lo mismo.
Lo de la explotación
infantil en el tercer mundo es un argumento tremendamente falaz porque lo que
hay que preguntarse en realidad es: ¿cuál es la alternativa? Quiero decir, si
las empresas multinacionales “explotadoras” dejan de dar trabajo en condiciones
que en Occidente nos parecen deficientes… ¿estas personas estarían como
consecuencia mejor o peor? Yo creo que peor. Lo ilustro con otro ejemplo. Una asociación
(seguro que muy progresista) denunció a un comedor de una entidad benéfica de
Nueva York por servir comida sin disponer de los preceptivos carnets y permisos
de manipulación de alimentos. Como consecuencia las autoridades cerraron el
comedor social con lo cual los usuarios recurrieron a su “alternativa” que era
naturalmente alimentarse de sobras obtenidas en cubos de la basura. Imagino que
esta solución satisface las exigencias higiénicas de las autoridades y de los
denunciantes. Por eso, hay que tener mucho cuidado con exportar los estándares de
que disfrutamos en los países avanzados a los países emergentes.
Pero también hay
motivos en la crítica que no se mencionan explícitamente. Las organizaciones
que he mencionado son de orientación cristiana lo cual es un pecado en los
tiempos que corren. El asunto es que Cáritas y organizaciones misioneras hacen
una labor mucho más callada y eficaz que los gobiernos o la ONU para ayudar a los
más desfavorecidos. Yo por mi parte, felicito a Amancio Ortega por su donación.
La hace por que quiere, con su dinero y a quien le da la gana. Podría disfrutar
ese dinero o gastárselo en un fiestón monumental, pero ha decidido que quiere
hacer algo por personas en dificultades. Con publicidad o sin ella, muchas
gracias.
Y a vosotros, como
de costumbre, gracias por leerme,
Juan Rodríguez
JF, cada vez te pareces más a mí en cuanto a la extensión de tus escritos. Pero vayamos al tajo.
ReplyDeleteLa verdad es que no termino de entender que tiene que ver el asunto de los comedores o la explotación infantil con la izquierda/derecha.
Yo creo que lo de los comedores es más bien una cuestión de estupidez: mejor que coman aunque no sea con las garantías habituales a que no coman. Con lo que la explotación infantil ya tengo mis dudas. Algún punto intermedio habrá.
Lo de Amancio Ortega igual: cada uno utiliza su dinero como quiere, siempre que sea legal y si además es para ayudar a través de una organización sea cristiana o china o lo que sea, mejor.
Sin embargo, el asunto que más me interesa es el de la derecha/izquierda. Es evidente que el concepto se ha erosionado y no es igual que hace 50 0 60 años, pero desde mi punto de vista sí mucha diferencia entre unos y otros. Aunque diferente dependiendo de los paises.
Precisamente el PSOE se ha ido a la oposición, además de por hacer una última legislatura para olvidar, por no hacer políticas de izquierda (tenga o no margen para hacerlas). Y así va a pasar tiempo hasta que no encuentre la tecla para hacerlo. O hasta que se ponga de acuerdo en el Derecho a Decidir del pueblo catalóan con el PSC.
En cambio, la derecha ha cogido el poder como si fuera algo natural, por lo que no tienen que dar explicaciones. Y no las dan. Lo primero que hacen es modificar el estatuto de RTVE. Se ha debatido más sobre el rescate de España en el parlamento alemán que en el español. Y el origen de la actual crisis no es de la izquierda, pero la está pagando la izquierda que no ha sabido tener un discurso ante la gente que lo está pasando mal (no digo que sea fácil). Bueno, en realidad la está pagando el que estuviera en el poder en el momento de la crisis. Y se ha visto que si bien ahora se habla desde la derecha española de “sensatez”, “sentido común”, “confianza” y no gastar lo que se tiene (falacia donde las haya), donde ha gobernado la derecha ha malgastado como el que más: Comunicad Valenciana, Baleares, etc. No se ha diferenciado mucho la izquierda (EREs, tripartitos, etc).
En Italia la Ministra de Empleo llora por los recortes a los trabajadores, en España no solo no llora, sino que los recortes los jadea la derecha en el Parlamento con el “que se jodan” (no se sabe muy bien si los socialistas, los parados o ambos). Es esa falta de sensibilidad de la derecha a los que lo están pasando mal lo que no solo me molesta, sino que me irrite (ya solo falta que me rasque).
Sí, hay diferencias y sino véase lo que significa votar por Obama y Romney, y eso que Obama no es muy de izquierdas, aunque allí le consideren socialista. Realmente hay una diferencia entre Sarkozy y Hollande y sino que se lo pregunten a la clase alta francesa.
A ver si soy mas breve que en el post original :-)
ReplyDeleteAsuntos como los mencionados tienen que ver con la izquierda porque las personas que los protagonizan suelen ser militantes, simpatizantes o promotores de partidos de izquierda; y esos partidos no se desmarcan de dichos personajes. Ejemplo adicional, el señor Gordillo y sus asaltos a supermercados.
Pero si, son casos que tienen que ver con la estupidez mas que otra cosa. Ojo, no quiero identificar izquierda con estupidez, pero si con un cierto oportunismo especulativo.
Tampoco creo que haya que animar a la explotacion infantil. Pero hay que entender que el termino "explotacion" depende del entorno cultural y economico. No hace tanto que en nuestro pais se trabajaban jornadas interminables y a edades tempranas. Se nos ha olvidado.
No creo que a Amancio Ortega le importe lo que digan sobre sus decisiones. Coincidimos. Hace lo que le parece legalmente con una organizacion que ha elegido como mejor le ha parecido.
Lo que no es de derechas ni de izquierdas en España es la corrupcion. Logicamente la ejerce mas el que mas poder tiene y durante mas tiempo. El derroche tampoco ha sido ideologico, sino generalizado.
Pero la izquierda es mas astuta y oportunista. Se alia con quien sea y se deja querer por cualquier movimiento que mueva votos. Moviliza a sus simpatizantes y aprovecha los medios. No da tregua en la batalla del lenguaje. Por ejemplo, se han apropiado de la palabra "progresista" asociando implicitamente "regresista" con la derecha, que se deja poner esa etiqueta sin pestañear. A lo mejor lo que dices de que "creen que el poder les pertenece" es parte de esta costumbre de no debatir, de no pelear en el plano de las ideas...
Veremos que pasa con las elecciones USA. Con un Obama que ha desencantado y un Romney que tampoco representa los valores tradicionales americanos. Ya Bush Junior aumento la deuda federal de forma brutal.
Sera que en casi todos los paises se lucha por "el centro", esa zona donde te puede votar todo el mundo pero que te hace (vease Rajoy) incoloro, inodoro e insipido.
Gracias por tus comentarios, siempre interesantes.
Trabajare en lo de la brevedad. Os lo estoy poniendo dificil ultimamente.
Yo matizaría. Tu hablas de Gordillo, pero también puedes hablar de Carlos Fabra, presidente de la diputación de Castellon y del Partido Popular que, además de evadir dinero y ser un corrupto, va dejando el poder en sus hijos, como lo recibio de su padre. Gordillo va con un carrito de la compra para trincar por la cara de un supermercado y Camps va en un Porche con la Alcaldesa saludando y trincando la pasta de otra forma. Personajes absurdos los hay en todos los lados, de izquierdas y de derechas. Tu quizá no, pero yo veo dificil inclinar la balanza.
ReplyDeleteLa razón de por qué el PSOE se alía con otros, cosa que anticido que yo detesto, ya sean nacionalistas o de izquierda unida, es fundamentalmente porque mientras que la derecha en España está unida desde hace tiempo, la izquierda no. Y eso es un problema. Más cuando entra la componente nacionalista, que es de izquierdas o de derechas. Recuerdo que en el Parlamento Español, tanto la izquierda como la derecha se han apoyado profusamente de los nacionalistas, catalanes, vascos o incluso canarios. No ha habido mucha distinción en eso. Es lo que pasa cuando faltan votos para la mayoría absoluta. Pero sí, el PSOE de ha aliado haciendo bipartitos, tripartitos o n-partitos. Y lo está pagando y lo va a pagar.
Para terminar. ¿La izquierda moviliza a los medios? Es que los intelectuales, artores y cantantes son más de izquierdas que de derechas, no solo aquí, en USA también. Y eso se debe a la poca sensibilidad hacia la cultrura de la derecha, salvo horosas expeciones (Vargas LLosa, por ejemplo). Solo hay que ver como ha salido en tromba el PP por unas declaraciones críticas con las ituación de Javier Berdem, con descalificaciones en vez de argumentos. Es que parece como si no se pudiera protestar o criticar al Gobierno bajo pena de ser poco patriota. Hay muchos estereotipos: uno es el de progresista (asociado a la izquierda sin mucho fundamento), pero también está el de la seriedad (asociado a la derecha con el mismo fundamento) o el de la gestión (y ya hemos visto como gestionaba los fondos el PP con su tesorero) o que la derecha baja impuestos y la izquierda los sube, la izquierda despilfarra y la derecha gestiona, etc... Cada uno tiene su cruz.